Hector debuta en el Bellas Artes
Por Leyra E. González Pérez / Especial El Nuevo Día
Ricardo Montaner ofreció su espectáculo "Las mejores canciones del mundo"
Para Ricardo Montaner complacer a los puertorriqueños es una tarea difícil. Por eso le pidió a Dios alguna idea que le permitiera sorprender a la audiencia local durante la serie de conciertos que presentó este fin de semana en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré.
Tal parece que recibió la respuesta pues logró su cometido el viernes, al compartir por primera vez en tarima junto a sus hijos Ricardo Andrés y Héctor Montaner.
En un escenario colorido que simulaba las alumbradas calles de Nueva York, el cantante ofreció su espectáculo "Las mejores canciones del mundo".
Tras interpretar los primeros seis sencillos de su repertorio, el venezolano saludó a la concurrencia.
"Se habrán dado cuenta de que he hablado muy poco. ¡Estoy desesperado por hablar!, compartió emocionado.
"Quiero darle las gracias a Dios por permitirme estar aquí, vamos a dar un aplauso para Él", añadió para luego continuar con los temas 'Bésame' y 'Penumbra'.
Para el corte 'Sólo con un beso' el nominado a dos premios Grammy, pidió que se apagaran todas las luces de la sala. La oscuridad fue el preámbulo para que su hijo Héctor Montaner, quien recientemente lanzó su segunda producción discográfica "Apariencias", ocupara su lugar en el centro de la tarima y amenizara el romántico corte. Al finalizar, padre e hijo se confundieron en un fuerte abrazo.
"¿Me prometen que lo van a querer mucho?, cuestionó el orgulloso padre.
"Les dije que todavía no los he sorprendido", dijo más adelante para de igual manera presentar a su otro hijo, Ricky, quien debutó en la Sala de Festivales como integrante de la banda musical y mostró su habilidad en la guitarra eléctrica.
En su primera función, Ricardo Montaner aseguró que "he venido a cantar algunas canciones que en ocasiones he dejado postergadas".
Acto seguido, deleitó con 'Será', 'Quisiera' y 'Soy Tuyo'. Con 'Nostalgia' recibió la primera ovación de sus seguidores.
Antes de concluir el evento, el también compositor aseguró que su vida "ha sido tan plena que la palabra felicidad se queda corta".
"Ustedes han formado parte de mi existencia y no hay nada más bonito que estar en Bellas Artes. Yo les doy mi palabra que venir aquí para mí es más grande que cantar en cualquier estadio en el planeta. Me siento como en casa", puntualizó entre fuertes aplausos.
A los acordes de 'En el último lugar del mundo' se despidió y abrazado de sus hijos abandonó la sala. Hoy a las 5:00 p.m. ofrecerá su última presentación en la Isla.
