Juan C. Niño / DIARIO EL DÍA
Dicen que lleva la música en las venas y puede que sea verdad. En "Apariencias", su más reciente lanzamiento, Montaner nos regala una serie de canciones, que en su mayoría mezclan ritmos venezolanos y caribeños con el rock latino. Claro que no faltan las baladas románticas que lo caracterizaron en su primera producción discográfica.
Producido en los estudios de Emilio Estefan y bajo la dirección musical de Andrés Castro, es un álbum agradable para escuchar. El amor, la familia, la mujer, la juventud y la vida son recurrentes en sus canciones. Hay canciones lentas, suaves y otras más alegres y movidas; sin embargo, algunas parecen ser empaquetadas simplemente para comercializarlas.
"Apariencias", -su primer sencillo- habla sobre lo superficial que es el mundo actual y cómo influye en las relaciones amorosas. "Por un beso", guiada por un delicioso cuatro venezolano y la tambora de gaita tocada por el propio Montaner, hacen de éste, uno de los mejores temas -muy contagioso-. "Amanecer gaitero" es una linda fusión sobre su natal Maracaibo y un homenaje a la juventud. En este número otra vez aparece el cuatro, como también la gaita, el rock y un toque de vallenato. "Flaca" es una divertida canción donde se menciona el fútbol, la bohemia y los amigos. "Todo cambia", es un paseo por un libro de recuerdos. "Tus ojos me desean", "Voy a olvidarme de ti" y "Te llevas toda mi vida", agregan las canciones ultrarrománticas. "Solo" y "Casi a las tres" completan el disco del hijo de Ricardo Montaner.