martes, 10 de julio de 2007

Héctor Montaner explica su mundo más allá de las apariencias


EL VOCERO/Alvin J. Báez

Por: Jorge Luis Burgos
EL VOCERO


Para el cantante venezolano, Héctor Montaner, el tema "Apariencias" que da título a su nueva producción discográfica plantea lo que se vive en un mundo donde, entiende, cada vez más se gira en torno a la superficialidad.

Al visitar la Isla para presentar su nuevo disco titulado "Apariencias", el cantante indicó a EL VOCERO, que "a veces siento que a la hora de amar, la gente en el mundo se torna muy superficial. Y no me refiero únicamente al amor de pareja, sino, cualesquiera de sus manifestaciones, donde se deja de ser uno mismo para convertirse en torno a lo que se tiene o dejas de tener, y de cómo te ves y dejas de verte. Creo que es muy importante verse bien, pero no vivir en torno a… Creo que el amor se debe comprar con amor, y no con cosas materiales".

Montaner indicó que este disco recoge con una temática variada, muchas de sus emociones y sentimientos.

Bajo la dirección de Andrés Castro, Montaner interpreta un repertorio que establece una identidad propia reflejada desde su lanzamiento musical que comenzó en el 2004.

"'Apariencias' es una canción que escribí junto a mi hermano Alejandro, en la que logramos componer una historia que es una moraleja para las personas. Esto se dio en diálogos sobre la vida. Creo que la sociedad es la que te lleva a escribir cosas como éstas", indicó.

Una familia normal los Montaner

Sobre el pertenecer al clan Montaner, explicó que "lo normal es lo más lindo. Nosotros por ser artistas no dejamos de ser gente común, con sentimientos, que se pone triste, se levanta de buen y mal humor, que tenemos todos los problemas típicos de una familia. Cuando se vive de esa manera, se es más feliz. Mi padre (Ricardo Montaner) y yo, que somos el punto al ojo público, somos las mismas personas dentro y fuera de la casa. Creo que lo lindo de todo es ser sencillos. El ser artista no es una actitud, sino, una realidad".

Hoy día, Montaner siente que posee las mismas ganas de conquistar musicalmente a su público como las tuvo cuando presentó su primer disco titulado "Amor del bueno".

"Creo que entre el primer disco y éste titulado 'Apariencias' la diferencia es musical. En este es donde más maduro me siento musicalmente, y donde dejo plasmadas mis verdaderas influencias musicales", indicó.

En cuanto a los elementos sentimentales que retrata en este disco, Montaner explicó que "en un disco no me gusta saturar los concepto. Pienso que uno debe abarcar todos los colores. Creo en el balance, temas para reír, llorar y soñar. Todo tiene que estar presente así como somos los seres humanos", recalcó.

El cantante destacó que uno de sus temas favoritos se titula "Casi a las tres" porque siente que es un tema fresco y divertido que narra el momento de encontrarse con una persona. Así mismo, el tema "Flaca" que es un retrato de cómo es por dentro.

A nivel sonoro, el cantante señaló que en este disco incluyó instrumentos como la tambora venezolana, el cuatro y el tiple, con percusiones africanas son algunos de los elementos que destacan este disco.

Sobre su profesión de fe evangélica, el cantante explicó que "fui el primero de los hijos en entrar a la fe cristiana. Fue un momento muy lindo y lo más grande que ha pasado en mi vida. Dios es mi gran alegría que embarga mi corazón. El obra todos los días en nuestras vidas, y no deja de impresionarnos".

En cuanto a Venezuela, el artista indicó que "contrasta la realidad de la gente nativa con lo que se difunde internacionalmente. Si estoy en contra de la privación de la libertad de expresión. No es justo, y pienso que en ese aspecto se dio el primer choque entre el pueblo con el presidente Hugo Chávez. Sin embargo, como artista no mezclo la música con la política. Voy a mi país cuando me parece, pero, mi camino es hacia hacer cosas buenas por la humanidad. Creo en que el poder de gobernar a un país es un privilegio, y por qué hacerlo mal".

Sobre ese esfuerzo, Montaner adelantó que su familia trabaja de lleno en la misión de la Fundación Ventana de los Cielos que brinda ayuda a niños con síndrome de Down y autismo.